Así como le ocurrió a Boca, ahora Obras sufrió la furia de un equipo deseoso de resarcirse de una derrota reciente. Notable producción ofensiva para suplir la baja de Phillip Lockett.
Por Sebastián Arana
Peñarol no sólo juega muy bien. También es orgulloso. Hace un par de semanas Boca le cortó una serie de doce triunfos consecutivos y lo pagó a los pocos días con una derrota contundente en su propia casa. Obras lo venció el último sábado y también sufrió las consecuencias.
El equipo marplatense desató toda la contundencia de su ofensiva y se impuso 100-77 para afirmarse en el segundo lugar de la Liga Nacional de Básquetbol.
Esta vez el equipo tuvo porcentajes de tiro tan altos y funcionó tan bien en ataque que pocos se acordaron de la ausencia de Phillip Lockett (ver aparte).
Peñarol sólo tuvo un momento negativo en toda la noche y fueron los primeros tres minutos de partido.
Ahí sufrió al uruguayo Rodríguez y arrancó 2-12. Pero este equipo tiene un abanico variado de respuestas. A veces lo pone en juego la defensa, en otras oportunidades la paciencia, en ocasiones la ofensiva colectiva y esta vez los aciertos individuales.
Buemo, como ante Quimsa, apareció anotando seguido esos locos tiros suyos que pocos tienen en los planes. Y enseguida tomó la posta Glass, muchas veces errático y esta vez desequilibrante. Enseguida Peñarol niveló todo. Y pasó a imponerse decididamente cuando Thornton se asoció a la fiesta.
A Sansimoni y a Valinotti les tocó cuidar la pelota y alimentar a ese trío feliz en el segundo cuarto. Y Peñarol alcanzó trece puntos de luz (45-32) respaldado por números muy contundentes. Por ejemplo, apenas tres pérdidas, un 57% de dobles (15/26) y un 50% en triples (5/10).
Obras ensayó una reacción en el tercer cuarto. Provocó errores de traslado y fue contundente cuando pudo correr. Pero Peñarol continuó enfocado a la hora de lanzar al canasto. Thornton continuó liderando la ofensiva y Sansimoni y Valinotti tomaron la posta de Buemo y Glass, retornados a la normalidad.
El acierto ofensivo le permitió a Peñarol sostener la diferencia en el orden de los diez puntos casi todo el complemento. Hasta que, por si era necesario, a falta de tres minutos, Thornton dio un plus e hizo enloquecer a todos con sus pasos de baile. Y la diferencia se duplicó en un abrir y cerrar de ojos. La venganza fue terrible.
La síntesis
Peñarol 100
B. Sansimoni 13, C. Buemo 17, T. Monacchi 4, A. Thornton 27 y T. Glass 18 (FI); J. Valinotti 17, N. Franco 4, I. Bednarek 0, L. Gorosterrazu 0, T. Cattáneo 0, T. Framiñan 0 y L. Anegón 0. DT: Leandro Ramella.
Obras 77
J. Venegas 8, J. Rodríguez Olivera 15, L. Valussi 9, K. Stone 10 y L. Berra 10 (FI); F. Smaniotti 6, V. Andrade 6, F. Inyaco 2, F. Fuenmayor 11, A. Digon 0, M. Von Schmeling 0 y F. Ferri 0. DT: Bernardo Murphy.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Diego Rougier-Julio Dinamarca-Franco Anselmo.
Parciales: 12-12, 46-36 y 68-57.